sábado, abril 22, 2006

Apuntes para una filología del camelo ( II )

DEL NONSENSE, EL TRAMPINTÁN, EL MOMECICLO Y OTROS CAMELOS.

II. EL TRAMPINTÁN ( I )

José Bastida uno de los protagonistas de la (¿cómo calificarla sin ser injusto?) novela La saga/fuga de J.B. de Gonzalo Torrente Ballester escribe versos en un extraño idioma. El primer poema completo en este camelo es la Balada periódica mixta de los amores del tornillo y de la tuerca que dice:

Mátira cóscora látura cal
Torcalirete, Turpolireta
Lámbita múrcula séxjula ram,
Turpolireta frindela mu gay.

Tórcolo mórmoro bléturo mor
Torcalirete, Turpolireta,
Sóculo mótulo vísculo son,
Torcalirete frindela mu yon.

Mátira múrcula séxjula vim
Torcalirete, Turpolireta,
Sóculo mórmoro látura pil.
Turpolireta gascunda mu lir.

“Lápilo glótulo mínulo tel,
Torcalirete, Turpolireta,
Nímulo rájulo tépilo vel”,
Turpalireta vigunda fri ben.

“Tínito péculo glótulo tu
Torcalirete, Turpolireta
Rátulo cáncayo límulo su”
Torcalirete gascunda fri gum.

“Lépilo glótulo mínulo tel,
Torcalirete, Turpolireta,
Nímulo rájulo tépilo vel”,
Turpalireta vigunda fri ben.

“Tínito péculo glótulo iu,
Torcalirete, Turpolireta,
……………………………………
…………………………………....
Torcalirete gascunda fri gun.

En esta balada, como confiesa su autor, se cuentan los amores físicamente imposibles de un tornillo del doce con una tuerca del siete. Es “periódica mixta” porque al empezar la sexta [estrofa], la tuerca, a quien corresponde el uso de la palabra, repite el primer verso de la cuarta, con terquedad femenina, escasez de imaginación y pobreza dialéctica: y, entonces, ese primer verso arrastra los siguientes, y así se inicia el círculo infernal de la repetición indefinida, de modo que el poema carece, propiamente hablando , de conclusión, y el recitador puede seguir repitiendo la estrofas cuarta y quinta hasta cansarse.
A lo largo de la novela aparecen otras obras en este sinsentido algunas, incluso, con su traducción al castellano o, como dice Bastida, con una paráfrasis relativamente aproximada al texto original, como es el caso de aquellos versos que empiezan: To lico rama / por tali rete. / Mix core gata / fox tole mú (…) o el Soneto a las apariciones matutinas de Julia.
Capítulos después el propio Bastida nos explica el origen de su idioma. Después de la victoria del Frente Popular en las elecciones (españolas) de 1936 se le sugirió que escribiese un poema celebrando la victoria de las izquierdas. Cuando se produce el alzamiento militar las nuevas autoridades le recomiendan redactar unos versos para acabar con las sospechas sobre su persona que los primeros habían suscitado. Y José Bastida dice me puse a hacerlo pero en vez de romperme la cabeza (…) cogí el del Frente Popular y lo cambié un poco, y quedó un poema estupendo al Frente Nacional. Al final, a pesar de sus esfuerzos, termina en la cárcel y decide que en lo sucesivo escribirá en un alfabeto con clave pero –continúa JB- lo pensé mejor y como tenía tiempo, inventé un idioma.

“¿Y no le da pena que su poesía no la pueda leer nadie?” “Eso es precisamente lo que busco (…) Lo que digo en mis versos es de mi exclusiva incumbencia. No le importa a nadie y encuentro ofensivo para los demás proponerles su lectura”

Pero el personaje de Bastida como creador de un idioma de la incomunicación, lejos de lo que pudieramos creer, no es una de las fabulosas invenciones de Torrente Ballester; nos lo aclara José María Merino:

el extraño idioma en que escribe José Bastida no es otro que el trampintán, una lengua inventada por un orensano real, don Juan de la Coba y Gómez, que ante sus problemas con la versificación decidió crear las palabras capaces de conseguirla rima, hasta derivar en un idioma ininteligible para quien no fuese el mismo convirtiendo el lenguaje en eun elemento sustancial de incomunicación

[CUATRO NOVELAS ESPAÑOLAS en Ficción continua, Seix Barral, 2004 Artículo originariamente publicado en el número setenta y cinco de Revista de Libros. Marzo 2003.]





Torrente Ballester en El poder de la palabra.

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