xoves, decembro 29, 2005

Acerca del ser.


-No somos nadie. Tautología.
-Nunca serás nada. Dogma de fe.
-Fuí feliz. Añoranza.
-¿Qué será, será...? Banda sonora original.

venres, decembro 23, 2005

Felicitación.

Don Melchor tras cruzar el umbral de la cuadra no pudo contener las lágrimas al ver por vez primera al niño Dios y recordar lo que había leído en el vuelo de los pájaros: que aquella piel sonrosada iba a terminar atravesada por clavos y lanzas.


Adoración de los reyes magos. Jacques Daret, 1433-35

Muy feliz Navidad todo el año.

luns, decembro 19, 2005

Soñar (II).

O sono é o noso
El sueño es lo nuestro.
(Gonzalo Navaza. A torre da derrotA.)


Los sueños son fascinantes. Representan el nexo entre lo que hemos convenido en llamar “lo real” y “lo ficticio” (Repito, a riesgo de cansar a un eventual lector fiel de esta constelación, que en mi opinión “lo ficticio” también es “real” y que su opuesto debe identificarse con la palabra “acaecido”) Los sueños son tan acaecidos como ficticios, en ellos ambas pacelas se mezclan: usan de la materia de lo vivido sin diferenciar entre acaecido o pensado –tanto lo leído en un libro como cualquier anécdota son elementos de los que se puede nutrir nuestra imaginación para montar el sueño- y el propio sueño –pura “irrealidad”- puede determinar nuestro comportamiento cotidiano generando miedos pero también ilusiones.
Pero los sueños son más que esas milagrosas construcciones de nuestra mente mientras dormimos. La imaginación se alimenta de sueños. La literatura esta llena de sueños. (…) yo no he dejado de soñar leyendo (Jose María Merino. En un foro del diario El Mundo) También soñamos despiertos y no sólo historias sino también mundos nuevos, esos son los sueños de los hombres de acción.
Todos los hombres sueñan, pero no del mismo modo. Los que sueñan de noche en los polvorientos recovecos de su espíritu, se despiertan al día siguiente para encontrar que todo era vanidad. Más los soñadores diurnos son peligrosos, porque pueden vivir su sueño con los ojos abiertos a fin de hacerlo posible (T. E. Lawrence. Los siete pilares de la sabiduría)

Soñar (I).

Entre el vivir y el soñar
está lo que más importa.
(Antonio Machado. Los complementarios.)

Logré encontrar el artículo sobre los sueños de los escritores que había prometido compartir con uno de mis anónimos glosadores (y, por supuesto, también con usted):

SUEÑOS.

Félix Romeo (ABCD las artes y las letras. Septiembre. 2005)

Entre los libros que nunca publicaré está una antología de sueños reales de escritores. No los sueños inventados en sus ficciones, los que inventa Antonio Tabuchi o los que recogió Borges, sino los sueños que los escritores anotan en sus diarios, en sus cartas, en sus memorias… Recojo todos los sueños pero me interesan más los sueños soñados antes de las teorías de Sigmund Freud. Walter Scott escribe en sus Diarios: «11 de junio de 1826. Malos sueños referentes a la pobre Carlota. Me desperté pensando que mi vieja e inseparable amiga estaba a mi lado, y sólo cuando estuve totalmente despierto es cuando me convencí de que ella era una sombra lejana y que mi cama estaba viuda. Creo que los fenómenos de los sueños se deben en gran parte al doble contacto que se tiene lugar cuando al dormir ponemos una mano sobre la otra. Cada una de ellas da a la otra la sensación de contacto, y nuestra fantasía durmiente atribuye esa complicada sensación a acción de otro ser, cuando, en realidad ha sido producida por la acción recíproca de nuestros propios miembros
En una libreta con dos anillas metálicas voy listando los sueños que leo: Cesare Pavese, en El oficio de vivir/El oficio de poeta, páginas 257, 259, 287 y 288…; Lorenzo Villalonga, en Diario de Guerra, páginas 55, 56 y 57; Margarite Duras, en Outside, páginas 253 y siguientes; Stephen Spender, en Journals 1939-1983, páginas 145y 146, 189,…; Carlos Edmundo de Ory, en Diario I, páginas 76, 128, 300…; Pier Paolo Pasolini, en Mamma Roma, páginas 143 y 144: «Es como si hubiera escrito páginas de una novela o poemas y –mientras duermo, mientras estoy ocupado en otra cosa- un rebaño de personas mediocres, sucias, inconsciente , feroces, llenas de la fúnebre alegría de los militares o de las asociaciones de estudiantes, entraran en mi estudio, revolvieran mis manuscritos, cogieran algunas páginas para pisotearlas, arrancarla, destruirlas»

(…)

Pero desde que recopilo esta antología de sueños de escritores realizo otra, que cada vez me parece más enigmática, de escritores que no anotan sus sueños, o que quizá no sueñan: Miguel Torga, Joe Orton, Ángel Crespo, Truman Capote, Turgueniev, André Gidé…
Me parece una caza interesante por lo que decido unirme a ella, espero tener suerte para poder compartir con ustedes las piezas que me cobre.

xoves, decembro 15, 2005

Ladrones.

Estos tres últimos días me he desvelado una hora antes de que suene el despertador. Totalmente despierto pero aún cansado soy incapaz de conciliar de nuevo el sueño. Espero impaciente el repicar de las campanas. La oscuridad y el tiempo se dilatan. Desde la calle me llegan los carraspeos de los motores que tras la helada de la noche se resisten a arrancar. Siento que me han robado un sueño.

mércores, decembro 14, 2005

Mundo prosaico.

Un buen día un asesor del Parlamento decidió redactar algo tan farragoso como los Presupuestos Generales del Estado en verso. Contra todo pronóstico no hubo duras críticas de la oposición y el funcionario, animado, versificó la Ley General de Tráfico y la Hipotecaria. Los buenos resultados, que no sólo se manifestaron en la calurosa acogida de la opinión pública (especialmente estudiantes de derecho y opositores que, gracias al verso, memorizaban más fácilmente las disposiciones vigentes) sino también en el estricto cumplimiento que ciudadanos e instituciones hacían de las leyes rimadas, llevaron al Congreso a aprobar por unanimidad la Ley de Versificación. Unos meses después la Comisión Nacional de Versificación ya había publicado las nuevas ediciones del código penal y del civil que, sorprendentemente, se auparon a los primeros puestos de la lista de libros más vendidos. En el Parlamento alguien dijo «¿Por qué no la Constitución?», nadie se opuso.
Al tercer año se crearon las comisiones de versificación en los Ayuntamientos pues, como dijo el presidente: “…si logramos trasladar a los entes locales los indudables beneficios que la poesía ha reportado a nuestra convivencia podremos alcanzar la tan ansiada y, hoy probable, felicidad” Precisamente el romance DEL PLAN URBANÍSTICO DE LA VILLA Y CORTE fue el que supuso la quiebra del sistema. Las graves dificultades que el redactor tuvo para rimarlo le llevaron a usar el verso libre en el artículo 127. Como auténticos perros de presa los constructores se agarraron a aquella imperfección para burlar el propio plan. Los jueces tuvieron que aplicar aquél artículo del código penal, ya casi olvidado, que decía:

“Al funcionario que acepte
de parte de un constructor
dádiva, don o presente
a cambio de ser autor
de acto, norma o expediente
que autorice, al tal factor,
a edificar libremente
sin respeto al redactor
de la norma competente,
castíguese como autor
con la pena procedente
para un delito mayor.”

Y por esa brecha volvió la prosa y con la prosa el mundo en que vivimos igual al que, con tanto esfuerzo, nuestros ancestros habían superado.

martes, decembro 13, 2005

Profeta en su tierra.

I

“¡A vivir! ¡A vivir!” –gritaba, corriendo por la calle, un hombre bastante parecido a James Stewart. Aquel día todos se saludaron amablemente y las reparaciones, las comidas y los cortes de pelo revelaron la existencia de Dios.

II

El zapatero persuadido por el doble de James Stewart decidió pasarse al bando de los antiprocastinadores*.Pero aquella mañana se durmió y las obligaciones retrasadas le amordazaron la sonrisa.

III

“¡A vivir como se crea adecuado!” –era el lema que su vecino gritaba aquella mañana. Muchos no llegaron a sus trabajos porque estuvieron llamando por teléfono a amigos con los que hacía años que no hablaban.

IV

“¡A vivir! ¡A vivir!” –gritaba una mañana más el sosias de la mítica estrella de hollywood. Ya pocos sonreían en el pueblo. “Cada vez madruga más”; “Me despierta a los niños”; “Tengo turno de noche y justo cuando me acuesto…”

V

“¡A vivir! ¡A vivir!” El opositor, perturbada su sagrada concentración por los gritos, salió a la ventana y disparó a aquel individuo tan pesado.

VI

El delegado del gobierno tomó las riendas de la investigación ante la inactividad de la policía del pueblo.
- “¿Quién mató a este actor?” Preguntó enseñando una foto del finado sonriente en un charco de sangre.
-“Fuenteovejuna, señor”
Todos se habían puesto de acuerdo. Aunque menos optimistas fueron felices tras la muerte de aquel sujeto larguirucho que corría por las calles nevadas proclamando la necesidad de ser mejores cada día.


*Antiprocastinador. Adjetivo construido por José Antonio Marina en su ensayo La inteligencia fracasada. Teoría y práctica de la estupidez. (2004) a partir del término latino “procastinador” que hacía referencia al que deja las cosas para mañana. Los antiprocastinadores son los que aprovechan todos los instantes de su tiempo sin dejar para mañana lo que pueden hacer hoy. Los “traperos del tiempo” en afortunada expresión de don Gregorio Marañón.

luns, decembro 12, 2005

Un sueño.


He matado a un hombre que no conocía de nada arrojándolo por la ventana del comedor de casa de mi abuela. Le he empujado como en un sueño, desentendiéndome de las consecuencias de mi obrar. Todo se vuelve misterio. Decido entregarme a la policía pero antes quiero explicárselo a mis padres, les llamo por teléfono y no contestan. Recuerdo que han ido de viaje.
La conciencia no deja de remorderme y cuando mis padres regresan me cito con ellos en una cafetería y les cuento todo. A través de la cristalera del bar vemos llegar un coche patrulla. «Vienen a por mí», digo. Me esposan y me conducen a la comisaría. Durante el trayecto no dejo de pensar en si me conviene más declarar o no decir nada, en si mis padres conocen a algún abogado o tendré que fiarme del de oficio… Tengo miedo, sé que mi versión «lo maté como en un sueño» no me servirá de nada pues no me entregué después del homicidio (ya han pasado tres días) y ni siquiera he llegado a entregarme, me han detenido.

17 de febrero de 2005.

venres, decembro 09, 2005

Cuatro fábulas crípticas.

VIII

Cuando por la noche las hormigas finalizan su jornada laboral las páginas de los libros recuperan su mudez.

IX

El rinoceronte minucioso tuvo que abandonar su gran pasión: el maquetismo.

X

Los monos, asustados por su parecido con los hombres, decidieron no afeitarse más.

XI

La pantera se creía noche.

xoves, decembro 08, 2005

Televisión.

El presentador del telediario se esforzaba por concentrarse en el texto de las noticias y no fijar su mirada en el escote. Pero cada vez que alzaba la vista de los folios, sus ojos se le posaban en el pecho de la espectadora que al final optó por ponerse un jersey, a pesar del calor.

mércores, decembro 07, 2005

Una fábula más.

VII
El homínido...

-¿Cómo que "el homínido"? Un homínido no puede ser protagonista de una fábula. Nos merecemos algo más: un relato que, en definitiva, es una pequeña parte de La Historia.

RELATO.
El homínido al presentir cual iba a ser su futuro regresó a las ramas no sin antes arrear una pedrada al erudito que había logrado retrasar miles de años la evolución de la especie.

martes, decembro 06, 2005

Uroboros.

El escritor consagrado no pudo soportar ni un segundo más aquel bodrio. Abrió la ventana, arrojó el superventas y se puso a escribir la crítica que le habían encargado. «Infumable y predecible», la tituló.
El libro, una trepidante intriga relacionada con los diarios personales de uno de los ayudantes del constructor de la catedral de León, cayó ante los pies de una anciana que paseaba por la acera aprovechando el sol del mediodía. No sin esfuerzo la mujer se agachó y recogió el tomo: « ¡Qué sorpresa! –le dijo- ¿Cómo sabías que estaba pensando en ti?» Había oído hablar tanto del libro que decidió subirlo a su casa para que la acompañase en las tardes de aquel invierno tan frío. En primavera lo terminó. Nunca había leído una novela y aquella la había seducido « ¿Hasta dónde llegará la ficción?»
Fue a la biblioteca pública y devoró dos tratados de arquitectura gótica y una historia de las herejías medievales. Unos libros le fueron llevando a otros y encontró gusto por la poesía y el teatro. Siempre se la veía con un libro bajo el brazo.
Al invierno siguiente no era capaz de comprender como Amalia, su mejor amiga, era capaz de perder el tiempo leyendo «Lo que es del César», el insustancial bestseller de moda.

luns, decembro 05, 2005

Sombra.

El rayo de sol se coló en la habitación por el agujero de la persiana. Comenzó iluminando una diminuta parcela a la altura del techo pero, según avanzaba la mañana, bajó deslizándose por la pared. A mediodía, superadas las volutas de la cabecera, reposó en su almohada. Entonces él se revolvió en la cama y el pequeño círculo iluminó su frente, justo en el lugar donde solía besarle al despedirme de él. Su carne comenzó a crepitar. Un grito espantoso acompañó el último estertor del vampiro.

sábado, decembro 03, 2005

Vacío perfecto.

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Catálogo del vacío perfecto (IV)

Como recordarán en esta sección pretendo dejar constancia de los libros invisibles que conforman el vacío perfecto. Esta acertada expresión pertenece al título de un libro del escritor polaco Stanislaw Lem.
Vacío perfecto (A perfect vacuum, 1971) es una colección de críticas de libros imaginarios que guarda semejanzas, dentro de las obvias diferencias entre los dos escritores, con la obra de Bolaño de la que le escribí más abajo. Contiene quince reseñas de novelas y ensayos invisibles, el imaginado discurso de un inexistente premio Nóbel (Alfredo Testa) y, quizá lo más interesante, la propia crítica de Vacío Perfecto, el libro de Lem. En esta última cargado de ironía traza un revelador ensayo sobre estos juegos de espejos literarios. Ante la dificultad de encontrar la obra en librerías, incluso en las de viejo (no dejen de acudir a su biblioteca pública) reproduzco parte del primer capítulo en que un anónimo crítico desmenuza a Lem:

«La crítica de libros inexistentes no es una invención de Lem. Encontramos intentos parecidos no sólo en escritores contemporáneos como Borges (…) sino en otros mucho más antiguos, ni siquiera Rabelais fue el primero en poner en práctica esta idea. Sin embargo Vacío perfecto constituye una especie de curiosum (…) ¿Cuál fue su propósito? ¿El de sistematizar la pedantería o la broma? Sospechamos que en este caso se trata de un subterfugio jocoso, viéndose confirmada esta impresión por la introducción, interminable [Realmente es interminable dado que esta introducción a la que hace referencia el crítico no existe. Sergio B. Landrove.] y muy teórica (…) En el párrafo siguiente de la introducción (AUTOZOILO) leemos: “La literatura nos ha hablado hasta ahora de personajes de ficción. Nosotros iremos más lejos: hablaremos de libros de ficción. En ello vemos una posibilidad de recuperar la libertad creativa y un ensamblaje de dos espíritus contradictorios el de autor y el de crítico.”
(…)
Todo esto, si es una broma, resulta un tanto cargante. Y, lo que es más, esta introducción sirve a Lem para engañar al lector (y tal vez a sí mismo), ya que Vacío perfecto se compone de unas seudoreseñas que no son, tan sólo, un compendio de chistes. Yo los dividiría, en desacuerdo con el autor, en tres grupos:

1) Parodias, pastiches y burlas: a este grupo pertenecen Robinsonadas, Nada o la consecuencia, (…), y Gigamesh. Señalemos que la posición adoptada en es bastante arriesgada, ya que inventar un libro malo para poder destrozarlo en una crítica porque es malo es realmente un recurso fácil. (…)
2) Apuntes en borrador (al fin y al cabo, no son más que unos borradores sui generis): Gruppenführer Louis XVI, Idiota y Cuestión del tempo. Cada uno de ellos podría ser quizá el embrión de una buena novela. Sólo que esas novelas primero deberían estar escritas. (…) Por eso habla en el AUTOZOILO de la pobreza de la materia prima creativa, de la pesadez artesanal de fabricar frases del tipo “la marquesa salió de casa a las cinco (…)

[El tercer grupo está integrado –según el crítico que le dedica un amplio comentario que aquí no viene a cuento- por el discurso apócrifo del premio Nóbel]

(…)

Es un libro sobre sueños que jamás se cumplen. Y el único ardid que le queda todavía a Lem sería un contraataque: afirmar que no fui yo, el crítico, sino él mismo, el autor, quien escribió la presente reseña, e incluirla, como un texto más, en Vacío perfecto»

No fue está la última incursión de Lem en el género. Recientemente la Editorial funambulista ha publicado Provocación que se basa en dos obras inexistentes, la de un historiador alemán que niega el holocausto nazi y, otra, aparentemente menos polémica, que describe la vida en nuestro planeta durante un minuto. Aún no he podido leer esta Provocación, si llego a hacerlo ya les comentaré.

NOTA: Alianza Editorial en su colección El Libro de Bolsillo está publicando una Biblioteca Lem, en la que esperemos llegue a aparecer Vacío perfecto.

venres, decembro 02, 2005

Omnia vanitas.

A Lewis Carroll.

El escritor bisoño después de que alguien le dijera «te estás convirtiendo en un maestro del relato breve» no pudo contener una sonrisa de oreja a oreja. Minutos después leyó una crítica a su obra que la calificaba de «extraordinaria» y «más que recomendada». La sonrisa le siguió creciendo hasta que las comisuras de los labios se le encontraron en la nuca y su cabeza cayó al suelo cercenada por la vanidad.

Bienvenida.

Si llega a esta constelación siguiendo la recomendación de los amigos de eBierzo.com espero no defraudar las expectativas que puedan haber generado en usted sus generosos y, a todas luces, desmesurados adjetivos.
En todo caso, haya recalado cómo haya recalado aquí, sea muy bienvenido y reciba mi más afectuoso agradecimiento por el tiempo vivido leyendo este diario.

xoves, decembro 01, 2005

Más fábulas crípticas.

V

Atraídas por el olor, las moscas buscan un paso en la solidez del roble. Arremeten una y otra vez contra la puerta confiando en que sólo por su ilusión y esfuerzo alcanzarán lo imposible.

VI

Nada hacía disfrutar más a la araña que oír el crujido de las cucarachas bajo los zapatos de los humanos.

mércores, novembro 30, 2005

Duermevela.

Me desvelo en mitad de la noche. Intentando encontrar una postura que me permita conciliar el sueño meto mi brazo derecho bajo la almohada. Siento la frialdad de un metal, palpando reconozco el objeto, es una pistola. «Estás soñando –me digo- ¿para qué ibas a tener una pistola?» Antes de abrir los ojos la vuelvo a tocar, «no es un sueño.», he reconocido el cañón, la culata y el tambor, «es un revolver». Con cuidado lo dejo sobre el colchón a la altura de mi pecho. Lentamente abro los ojos y veo que, en realidad, es una espumadera. «Sin duda estoy soñando», concluyo. Me acomodo y el sueño me vence.
A las ocho suena el despertador. Tras ducharme, vestirme y desayunar saco la pistola de debajo de la almohada y la guardo en el bolsillo de la cazadora. Salgo a la calle. Tengo un trabajo que hacer.

martes, novembro 29, 2005

GERIFALTE INSTANTÁNEO. Capítulo 11.

Resumen de lo publicado: El Arzobispo logra solucionar, gracias a sus conocimientos esotéricos, el problema de la destrucción del material genético borbónico.

A la mañana siguiente mi teléfono móvil sonó. «Muy buenos días. ¿Es usted Sergio B. Landrove?», «Sí»-contesté. «Le llamo de Ediciós da mitocondria. Hemos leído alguno de sus relatos y creemos que tenemos un trabajo que puede interesarle.»Me pareció increíble pero la vanidad y la enorme ilusión no me permitieron pensar demasiado. «Si usted quiere podríamos quedar mañana y se lo cuento ¿Le parece bien a la hora de comer?» Fijamos la cita. Pasé el resto del día ordenando y pasando a limpio mis cuentos, los esbozos de novelas y hasta las cartas al director que he escrito. El alma se me cayó a los pies al ver el insignificante volumen de mis obras completas.
Media hora antes de la cita ya estaba esperando en la puerta de un popular (y caro) restaurante. Cinco minutos después, un enorme beemeuvedoble negro aparcó frente al establecimiento. Del coche se bajó un hombre alto y corpulento con una nariz irregular que le daba aspecto de boxeador retirado. « ¡Mal Polonia recibe al extranjero!» ─recitó abriendo el paraguas. Yo estaba tan nervioso que no me había percatado de que llovía. «Supongo que será el señor Landrove, ─me dijo─ le imaginaba más joven. Me llamo Alfredo J. Allen. ¿Tomamos algo antes de comer? »
Durante el piscolabis me explicó que su pequeña editorial acababa de lanzar un pasquín humorístico que, con el tiempo, pretendían vender a una publicación periódica pero antes debían demostrar su funcionamiento y la buena acogida de los lectores. «Ahora llevamos cinco meses ─me entregó una carpeta con los primeros números─ y queríamos incorporar una novela por entregas de intriga para fidelizar lectores. A uno de nuestros colaboradores se le ocurrió una buena idea pero, desgraciadamente, falleció el mes pasado y tras leer algunos de sus relatos, especialmente “El libre albedrío”, creemos que usted es el más indicado para continuarla. Dejó escrita la primera parte y esbozado todo el desarrollo pero, si acepta continuarla, le permitiremos que la ajuste a su estilo. En la carpeta tienen los primeros capítulos.»
Saqué los folios y sólo pude sonreír al leer el título: “Gerifalte instantáneo”. Sonaba muy bien.
Publicado en Le Rosaire de l´Aurore, número quince. Noviembre de 2005.

luns, novembro 28, 2005

Mandarinas.

No pudo quitarse en todo el día el olor de las mandarinas de sus dedos. Ni siquiera después de lavarse tres veces las manos. Tampoco tras arrancarle el corazón, sin más ayuda que la de un cuchillo, a aquel cabrón que tanto mal había hecho a su familia.

El “casual gamer”.

Dejo a la derecha un atajo hacia un diario virtual bien diferente al resto de los recomendados. «Consolas para un casual gamer». Comentarios desde y sobre uno de los múltiples mundos que coexisten en éste: el de los videojuegos.
Cuando entre, eso sí, olvídese de las anteojeras del prejuicio… Es un mundo superpuesto y no un planeta alejado y sin conexiones, como muchos erróneamente queremos pensar.

domingo, novembro 27, 2005

San Josafat.

Dudo, ante la proliferación de Santos que llevan el nombre de Josafat, que sea el que hoy celebramos según mi calendario de mesa, aquel del que escribió don Álvaro Cunqueiro el catorce de noviembre de 1956 para una de sus colaboraciones con Radio Nacional de España en A Coruña. En cualquier caso me parece interesante la historia y dado que aquí voy recopilando casos en los que la ficción se mezcla con la realidad dejo aquí el de S. Josafat.


«Hoy celebró la Iglesia Romana y la Cismática Griega, la festividad de San Josafat. Santo que tiene, según las más recientes y ortodoxas investigaciones, la curiosa particularidad de que no ha existido. La historia de San Josafat sólo hace muy poco tiempo que se ha averiguado, y el santo de la lejana India va a dejar de tener su nombre tanto en el calendario latino como en el griego, de las iglesias cristianas. Sigo al Padre Morone en todo. Vivía en el siglo VIII en Constantinopla Juan de Damasco, más tarde santo, (...) Y llegó a sus oídos, por boca de unos piadosos mercaderes, la historia de cómo el rey Avenir de a India persiguió a los cristianos que había convertido el Apóstol Santo Tomás.
Le nació un hijo al rey, al que llamaron Josafat, y los astrólogos predijeron que sería cristiano. Llevó una vida retirada el príncipe heredero, en el lujosos palacio de su padre, hasta que un día, saliendo a caminar por la ciudad, vio un tullido y a un anciano decrépito al borde de un sepulcro. Las penas de este mundo que tan súbitamente se le mostraron, le sumieron en estupor. Abandonó el palacio por la selva, meditó mucho y se hizo cristiano, y llevó una vida de penitencia hasta la muerte.
La historia se hizo popular en el Imperio Bizantino y en Occidente. Marco Polo conocía la historia de San Josafat, que era una de las más populares entre las que se leían en Italia en la Edad Media, y cuando en Ceilán le contaron la historia de Gautama Budha, exclamó: “¡Pero si es la misma historia de San Josafat!” Y lo sorprendente es que efectivamente según demuestra el padre Morone lo era, y los mercaderes le contaron a San Juan Damasceno la historia de Budha como santo cristiano»


Curiosa mezcla de tradiciones, en mi calendario ya no dice que el catorce de noviembre celebremos a San Josafat, hoy sí pero es un Josafat confesor, creo que de origen polaco. Parece que el criterio del Padre Morone prevaleció frente a la tradición y desapareció este lazo entre las dos religiones.

Tomado del libro Cunqueiro en la radio (1991), editado por la Fundación Pedro Barrié de la Maza, Conde de Fenosa. Libro bastante difícil de encontrar, del que disfruto gracias a la generosa donación de una gran persona, que recoje las colaboraciones que don Álvaro Cunqueiro difundió a través de Radio Nacional de España entre 1956 y 1981.

venres, novembro 25, 2005

Protolaboratorio.

Cuando comprimimos la oscuridad –dijo el Maestro- la nada llega a su mayor densidad, a, podríamos decir, “su punto álgido”. Es la máxima expresión de la soledad y la tristeza. El reino de la muerte. Un instante después, al que no pocos llaman pomposamente “la Eternidad”, se produce un fenómeno paradójico: de la absoluta oscuridad brota irrefrenable la luz y la nada se descompone en pequeñas partículas incapaces ya de afectar al conjunto.

xoves, novembro 24, 2005

Volver.

Al ordenar la mesa de su despacho inconscientemente colocó los bolígrafos como lo hacía cuando terminaba los deberes de la escuela. Miró su gris oficina con otros ojos y, sin despedirse de nadie, salió corriendo. Era viernes y casi podía oler el chocolate que su madre le había preparado en casa para merendar.

luns, novembro 21, 2005

Algunas fábulas crípticas.

I

El león, soberano absoluto, rugió estremeciendo hasta el último confín de sus dominios.
Las ovejas, todas a una, acataron sumisas: “¡Beeeeeeeee!”
El pato ladró.

II

La rana apenas podía creer lo que estaba viendo. Croó con todas sus fuerzas llamando a sus hermanas pero, para cuando ellas llegaron, hacía rato que la mosca se había cansado de bailar claqué.

III

Martín era un gato y, aunque no le gustaba demasiado, acostumbraba a sonreír.

IV

Las hormigas se alejaban cargadas con el cadáver conscientes de que alguien tenía que hacerse cargo y ocultar aquella indignidad.

Si busca "Gerifalte instantáneo"...

Los amigos de Ediciós da mitocondria han editado y distribuido un pasquín literario titulado Avena loca y que contiene los cuatro primeros capítulos de la novela por entregas que, mes a mes, voy publicando en este ciber-diario. Por mi aniversario me han regalado un poco de publicidad para esta Constelación.
Si usted llega a esta página a través de ese reclamo, le agradezco la visita y el interés por seguir leyendo Gerifalte instantáneo pero no le entretengo más. Si quiere continuar por el quinto capítulo pulse aquí.
Espero que le divierta.

sábado, novembro 19, 2005

Lo que nos acecha tras los tonos pastel.

«Siempre hemos intuido que lo urbanamente correcto es una pura convención con la que intentamos, infructuosamente, ocultar la realidad, una realidad que “no es apta para todos los públicos”. En vez de intentar comprenderla para luchar contra ella hemos construido a nuestro alrededor un mundo de mentira, ajeno al mal, que tiene su más claro exponente en los reclamos publicitarios. Pero tras la sonrisa de la modelo está la dentadura afilada con la que nos arrancaría la oreja de un mordisco si se diera la situación que la llevara a ello (En nuestro mundo esas situaciones pasan a millares cada día) Así somos, seres terribles. El mal habita en todos nosotros y no podemos evitar sentir sus empujes por más que nos de vergüenza reconocerlo. Somos lobos e, incluso, peores.
Como colectivamente hemos pactado no ser así, nuestra esencia brota en los sueños –y no sólo cuando dormimos- que son tan reales, insisto, como lo meramente acaecido.»


The Ecstasy of Cecelia.


Esto fue lo que escribí tras ver un cuadro del, para mí, desconocido pintor Mark Ryden (EUA, 1963) Su obra me recuerda a la de otros de mis artistas favoritos (Magritte, Dalí, Buñuel, Kalho, Gorey, Lugrís o Burton) y es uno de eso pintores contemporáneos que no podemos despachar con un “eso lo haría yo”.
Vistos desde lejos sus cuadros parecen ilustraciones para los libros infantiles que hemos ido haciendo recortando los pasajes menos recomendables de los clásicos.



Contemplados en sus minuciosos detalles son las ilustraciones que deberían llevar muchas de las versiones no censuradas de los relatos de Andersen, Perrault y los Grimm.

Saint Barbie.



De hecho el estilo exageradamente ñoño hace que contraste aún más todo lo que nos revela. Pueden ver más sobre este muy interesante pintor y su obra en su página web.

Aviso a navegantes: En ocasiones roza lo blasfemo.

xoves, novembro 17, 2005

Días imaginarios.

Cambio, por enésima vez, el subtítulo a esta constelación después de terminar de leer un libro de José María Merino titulado Días imaginarios (2002) y que, curiosamente, tiene ciertas similitudes con este “diario virtual”, salvando las evidentes distancias entre el señor Merino y este aprendiz. Los días imaginarios de Merino contienen cien textos breves (ficciones, microensayos, cartas apócrifas, comentarios de la actualidad…) que unidos forman una especie de diario ficticio.
Entre ese libro y este diario virtual existe, pues, la relación de “no-plagio” a la que me referí, incitado por Benito Pantaleón, en notas pasadas que, si la bautizamos desde mi perspectiva (segundo autor que escribe una obra sin conocer otra previa con la que guarda evidentes semejanzas) podríamos bautizar de preplagio. Claro que eso sería ser juez y parte.

mércores, novembro 16, 2005

La literatura nazi en América.

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Catálogo del vacío perfecto (III)

Si hay solapas que valen por novelas, el vacío perfecto está constituido por las solapas y reseñas de los libros intangibles. La literatura nazi en América (1996) de Roberto Bolaño es una colección de estudios sobre la vida y obra de inexistentes escritores americanos vinculados, de una u otra forma, al fascismo. El autor diferencia claramente en los textos el nazismo alemán del falangismo español y el fascismo italiano por lo que el creo que el adjetivo “nazi” del título no es más que crítica irónica al lenguaje de los estudiosos que no es siempre tan riguroso como ellos pretenden. Hay, por tanto, mucha ironía y humor pero también, como siempre que hay apócrifos en juego, mucha verdad.
Los artículos (a veces cuentos) van desde el muy breve dedicado a Carlos Hevia, «autor de una monumental y a menudo mixtificadora biografía de san Martín donde, entre otras cosas se dice que este era uruguayo (…) », al más largo que cierra el libro, dedicado a Carlos Ramírez Hoffman que, según me dijo Benito Pantaleón (que fue quien me prestó el libro hace años, cuando yo vivía en Santiago de Compostela), Bolaño desarrolló en su siguiente novela Estrella distante (1996).
Es, por sí mismo, un catálogo del vacío perfecto que recoge obras en prosa y en verso de las más diversas corrientes y géneros. Especialmente interesante me parece la obra de Willy Schürholz, hijo de exiliados nazis nacido en Chile. Su primer libro «se titula Geometría y presenta las innúmeras variantes de un cercado de alambre de espino sobre un espacio vacío apenas pespunteado por versos sin hilación (sic) aparente. Las vistas aéreas de las cercas son precisas y esbeltas. Los textos hablan –susurran- sobre el dolor abstracto, sobre el sol, sobre el dolor de cabeza.»
Afortunadamente el pasado mes de junio la Biblioteca Breve de Seix Barral lo ha editado de nuevo lo que les hará, si están interesados, más fácil encontrarlo en las librerías.

martes, novembro 15, 2005

Solapas que valen por novelas.


Un escritor ponferradino, don Manuel Vega Díaz, publicó en 2003 su segunda novela El viento sopla donde quiere (Editorial Edilesa) no se la puedo recomendar porque aún no la he leído pero les transcribo la solapa que deja entrever un interesante relato, la historia de fidelidad a una pasión por la literatura:

«Manuel Vega Díaz (Ponferrada, 1920) Nació en Ponferrada, ciudad en la que cursó el Bachillerato. Prosiguió estudios en la Normal de Pontevedra en la que se graduó como profesor de Enseñanza, si bien apenas ejerció esa profesión. Durante largos años trabajó en ENDESA.
En 1962 se dio a conocer con su novela Cuna negra, editada por Afrodisio Aguado de Madrid. Dicha novela fue muy bien aceptada por la crítica. Es de destacar la de la revista Estafeta Literaria que publicaba el Ateneo de Madrid. Pese a que desde las líneas de dicha revista se le animaba a continuar por el camino de la narrativa no lo hizo, dedicando todo su tiempo a su trabajo en ENDESA. Ahora, después de tanto tiempo, como siguiendo aquel consejo regresa con su segunda novela.»

Ahora, según fuentes fidedignas, don Manuel a sus ochenta y cinco años, está terminando la segunda parte de ese “viento”. Todo un ejemplo.

luns, novembro 14, 2005

Un caso más de “no-plagio” (y III).

Y concluye el texto que me envía desde Santiago mi amigo Benito:

«Mi misiva fue replicada por el autor de la primera carta haciéndome parar mientes en esa otra clase de no-plagio que te digo:

A DON BENITO. O pasado quince de maio don Benito Pantaleón escribiu nesta misma sección que unha carta miña, tamén publicada aquí e titulada Semellanzas, non era máis que un plaxio dun texto de Domingo García-Sabell.
Sorprendeume a acusación pois confeso non ter lido Paseata arredor da morte a pesares das recomendacións da miña nai que gusta moito da obra e do saber do sanador compostelán. Corrín a librería, merqueí o ensaio e lín as páxinas ás que o señor Pantaleón se refire. Nelas tal e como eu imaxinara, o señor García-Sabell resumía o contido do libro Aprazamento da execución de Stewart Alsop; é dicir, o doctor facía o que eu fixen na miña carta ou, por respectar a orde cronolóxica, eu fago na carta o mesmo que él no libro. ¿Plaxio?
Xa me vin nalgunha destas festas outras veces, creánme sen comelo nen bebelo, respecto de frases e de historias enteiras e, supoño, tamén lle terá pasado ó señor Pantaleón de abriren un libro e atoparse perfectamente argumentado un razoamento que, ata aquél mesmo intre, sentía como orixinal de seu.
Respecto o meu nome: é o que é, e pensó que non térei que explicarlle a don Benito Pantaleón as pequenas lerías de ter un nome inverosímil.

Demetrio González-Sarela. El correo gallego, dos de junio de 2003. (…)»

A DON BENITO. El pasado quince de mayo don B.P. escribió en esta misma sección que una carta mía, también publicada aquí y titulada Parecidos, no era mas que un plagio de un texto de Domingo García-Sabell.
Me sorprendió la acusación pues confieso no haber leído Paseata arredor da morte a pesar de las recomendaciones de mi madre a la que gusta mucho la obra y el saber del sanador compostelano. Corrí a una librería, compré el ensayo y leí las páginas a las que Pantaleón se refiere. En ellas, tal y como había imaginado, el señor García-Sabell resume el contenido del libro Aplazamiento de la ejecución de S. Alsop; es decir, el doctor hace lo que yo hice en mi carta o, por respetar el orden cronológico, yo hago en la carta lo mismo que él en el libro. ¿Plagio?
Ya me vi en alguno de estos líos otras veces, créame que sin comerlo ni beberlo, respecto de frases y de historias enteras y, supongo que también le habrá pasado alguna vez al señor Pantaleón que, al abrir un libro, encontró perfectamente argumentado un razonamiento que, hasta aquel mismo momento, pensó era propio y original.
En relación con mi nombre: es el que es, y pienso que no tendré que explicar a don Benito Pantaleón los inconvenientes de tener un nombre inverosímil.

(Traducción Sergio B. Landrove)

El supuesto de “no-plagio” del que habla Pantaleón es aún más complicado pues hace necesario dirimir quién entre dos personas que, en diferentes momentos y sin conocer la segunda la obra de la primera, escriben una obra semejante o idéntica, es más original. Como en un juicio lo arduo es probar si el segundo autor ignoraba realmente la existencia de la obra del precursor… No es difícil sino, seguramente, imposible.

Un caso más de “no-plagio” (II).

Sigue Pantaleón en su carta:

«Creí ver un mero plagio de un ensayo del doctor García-Sabell que por aquel entonces estaba leyendo por lo que mandé la siguiente carta:

«PLAGIO. El pasado miércoles publicaron en su periódico una carta titulada irónica y autoinculpatoriamente Semellanzas firmada por un tal Demetrio González-Sarela y que era respuesta a otra de un enfermo terminal.
Escribo “irónica y autoinculpatoriamente” porque algo más que “semellanzas” hay entre el contenido de la carta y el de las páginas cuarenta y ocho y siguientes de Paseata arredor da morte (Galaxia, 1999), excelente ensayo del doctor García-Sabell. Ustedes pueden comprobarlo; puro plagio. Como ven no sólo el contenido sino también las iniciales del remitente, que no autor, coinciden con las del sanador compostelano.
No creo que una enfermedad como el síndrome del censor, quizá esta menos que ninguna otra, pueda ser motivo de burla o juego metaliterario; pero parece que siempre hay alguien dispuesto a reírse de todo, incluso de lo más serio.
Evidentemente, nada tengo que reprochar al contenido de la carta. Pocos estudios hay tan rigurosos del ser humano frente a la muerte como el de don Domingo. Aprovecho esta ocasión para recomendarles su lectura.
Benito Pantaleón. El correo gallego, quince de mayo de 2003.»

Un caso más de “no-plagio” (I).

Tras leer las últimas anotaciones sobre el plagio Benito Pantaleón, el profesor de literatura del que les hablé otro día, me escribe lo siguiente:


«Además de los dos supuestos de no-plagio que citas en tu respuesta a uno de tus lectores, creo necesario hacer referencia a uno más. Es posible de que dos autores escriban la misma obra (o una obra tan parecida que sea sospechosa de plagiaria) sin tener previo conocimiento el uno del otro ni de sus respectivas creaciones. Un ejemplo, en el que participé como frustrado detective literario, es el de esta carta al director publicada en el diario compostelano El correo gallego el siete de mayo de 2003:

SEMELLANZAS. A carta do señor Casavella que publicaron o pasado 1 de maio recordoume, en parte, un libro do xornalista estadounidense Stewart Alsop no que narra a súa experiencia como enfermo terminal desde o intre no que lle foi comunicado que padecía unha leucemia. Despois os especialistas pensaron que se trataba dun proceso patolóxico raro que podería traer consigo un alogamento da supervivencia de aí que leve por título Aprazamento da execución. Nel o autor vai anotando os síntomas, as probas médicas, o trato familiar... Unha vida en apariencia normal; por baixo o desamparo e a vertixe da pavura absoluta.
Nun primeiro momento prodúcese a adaptación “o inaturable faise aturable e un aprende a vivir coa morte ó no pensar nela excesivamente” despois síntese dependente dos demais o que o leva a cólera e finalmente chega a aceptación da realidade: a morte e o inexorable remate de as nosas vidas. Xa non que da ren que facer. Compre, entregarse. Compre, morrer.
No último párrafo din Alsop “un home que está a morrer precisa morrer, así como un home que esta a durmir precisa durmir e chega un tempo no que resistir é un erro. Hay un tempo para vivir pero tamén para morrer. Ese derradeiro non chegou para min. Pero chegará como chega para todos nos.” Con rememoracións do Eclesiastés este xornalista encarará a desaparición do se u corpo. ¿E o demais? No libro soamente din que non cre en Deus pero antóllaseme que ese non crer era un oco de crenza.
¡Cántas semellanzas entre o escritor americano e o seu lector! Cántas semellanzas entre todos nós sans e doentes, ante o único certo: o noso deceso.

Demetrio González-Sarela. »

PARECIDOS. La carta del señor Casavella que publicaron el pasado uno de mayo me recordó un libro del periodista estadounidense S. Alsop en el que cuenta su experiencia de enfermo terminal desde el momento en que se le comunica que padece una leucemia. Más tarde los especialistas concluyeron que se trataba de un proceso patológico raro que podría conllevar un alargamiento de la supervivencia de ahí que el libro se titule Aplazamiento de la ejecución. En él el autor va anotando los síntomas, las pruebas médicas, el trato familiar… Una vida en apariencia normal que oculta el desamparo y el vértigo del pavor absoluto.
En un primer momento se produce la adaptación “lo insoportable se hace llevadero y uno aprende a vivir con la muerte o a no pensar en ella excesivamente”, después se siente dependiente de los demás lo que le lleva a la cólera y, finalmente, llega la aceptación de la realidad: la muerte es el inexorable final de nuestras vidas. No queda nada que hacer. Toca entregarse. Toca morir.
En el último párrafo Alsop dice: “un hombre que se muere necesita morir tanto como un hombre que se duerme necesita dormir y llega un momento en el que resistir es un error. Hay un tiempo para morir y otro para vivir. Ese último aún no llegó para mí. Pero llegará como nos llega a todos”. Con reminiscencias del Eclesiastés este periodista se enfrenta a la desaparición de su cuerpo. ¿Y lo demás? En el libro dice que no cree en Dios pero a mí me parece un vacío de creencia.
¡Cuántos parecidos entre el escritor americano y su lector! ¡Cuántos parecidos entre todos nosotros, sanos y enfermos, ante lo único cierto: nuestro deceso!

(Traducción al castellano de Sergio B. Landrove)

sábado, novembro 12, 2005

Más sobre el plagio.

En relación con el tema del plagio, al que me lleva a escribir un anónimo lector, quería aportar esta nota de los diarios de Carmen Martín Gaite que explica mejor lo que quise expresar en mi breve respuesta.


LA PROPIEDAD INTELECTUAL

“Copiar” a otro escritor puede ser también como participar, hablar con él o “haced esto en memoria de mí”, vivificar las frases de un amigo, su lenguaje, hacerlo tuyo, meterlas en tu contexto, traducirlas a tu lenguaje, entender a través de otro.
Los libros que “te dicen algo”, son los que descubren a la luz y mediante el logos algo que tú ya habías pensado. Van contigo, dentro de ti, y a veces hablan por ti. Uno es un tejido de los diversos libros que ha leído, de los amigos que ha tenido. Hacer clasificación de lo que es tuyo y ajeno resulta afectado. Si lo has asimilado bien y tejido con lo tuyo, ya es tuyo. Nada se posee en estos pagos. Sólo se apodera de algo aquel que no lo ama, que se deslumbra por un brillo que ni le calienta ni entiende pero que le parece prestigioso. Sólo copia ese. Yo no puedo, aunque quiera, copiar a Henry James, coincidimos, somos amigos, eso sí, el logos es de todos. Veo, pues, que no necesito citar y delimitar lo que he tomado de los otros para el cuento de N.A. Son préstamos que me rozan, que me alegran, calientan y agradezco, pero no me siento en la obligación de declararlos porque el guiso es mío. Tampoco necesito decir a cada instante -porque sería interrumpir mi discurso y fatigar inútilmente al oyente- esto lo decía mi madre, esto una criada, esto Emilio Montón. El oído lingüístico te aconseja espontáneamente cuándo procede hablar de los autores, no tanto por la paternidad de ese logos cuanto por contar las historia del origen de la entrada de ese logos en tu acervo, l cual sirve de introducción a una historia lateral. Cada palabra en puridad, tendría que acarrear una historia y la acarrea en chispazos de a segundo, aunque no la contemos.

(Carmen Martín Gaite. Cuadernos de todo. Marzo de 1975.)

xoves, novembro 10, 2005

Novelas inacabadas.

Últimamente he leído algunas novelas que sus autores no terminaron por diferentes motivos. Como las sabemos inacabadas, y tendemos a valorar las obras en su conjunto, no he podido sustraerme a la tentación de trazar finales para las tramas.
Las almas muertas era la primera novela de Gogol que leía y me gustó ─me estaba gustando─ bastante pero, al no conocer sus inquietudes ni nada de su vida (era una edición soltera de prólogos y notas, la única que aquel día había en la Biblioteca Municipal) me resulta difícil imaginar por qué derroteros quería llevar a sus personajes y en especial, el que parece ser el núcleo esencial, para qué compra el misterioso protagonista a los mujiks muertos… Sé que escribió un relato sobre una nariz que se independiza del hombre al que había estado pegada. ¿Sería fantástico el desenlace de la novela? El comprador sería entonces, por ejemplo, Satanás -aunque esto parece demasiado obvio para alguien que ha escrito la historia sobre la vida autónoma de una nariz. ¿Sería quizá un relato más o menos realista y crítico con la sociedad en el que vive sobre un estafador? Sin conocer más sobre Gogol me parece imposible especular y aun conociéndolo ¿por qué no iba a querer cambiar de género y de estilo?
A Martín Gaite la he leído más y aun así no hubiera podido imaginar el final de su truncada Los parentescos. Afirman Belén Gopegui y Gustavo Martín Garzo que la autora planeaba que una enorme libélula descendiera del cielo y se llevase al protagonista.
También he leído El desaparecido (América) y El Castillo de Kafka que van creciendo en interés según avanzan, los últimos capítulos escritos son más desconcertantes que el inicio y no parecen más que el meollo de una trama ¿eterna? En todo caso son las menos necesitadas de final pues en si mismas tienen suficiente sentido lo que no impide que se sienta tristeza por no poder seguir leyendo América tras el soberbio último fragmento del capítulo EL GRAN TEATRO DE OKLAHOMA que se conserva.
Aunque las obras tienen un valor por su desarrollo y a lo largo del mismo y, estoy seguro, de que si estas y otras novelas frustradas se nos presentasen como obras terminadas tal y como están, seguiríamos disfrutándolas, no dejan de existir ficciones concretas en que el final (los últimos acontecimientos o las valoraciones que hacen el narrador o alguno de los personajes) da un sentido nuevo a la trama. «Ficciones de final» las llama Rodrigo Osorio en una reciente entrevista en el semanario Bierzo 7. Si Herman Hesse no hubiera escrito el último capítulo de El juego de los abalorios la novela continuaría siendo magnífica pero con el final que ideó va más allá, mucho más allá. No se lo voy a destripar pero les recomiendo que vayan a descubrirlo leyendo.

martes, novembro 08, 2005

Más avena loca.

Hace tiempo ( el miércoles diecinueve de octubre de 2005) escribí aquí sobre la “avena loca” y del párrafo final de aquella anotación se deduce que defiendo la existencia de una fecha de caducidad para las obras literarias, nada más lejos de mi intención. Escribí:

«La expresión es preciosa y quizá convendría no dejarla morir. Hace apenas diez años de ese último uso (si es que no ha habido más) y el libro de CMG se seguirá leyendo aún durante mucho tiempo En sus lectores quizá germine la avena loca.»

Evidentemente también se leerá aún durante mucho tiempo el Alfanhuí de Ferlosio y durante mucho tiempo más probablemente, dada su significación histórica, El libro del buen amor. La expresión no está perdida y puede que si no la recuperamos hoy alguien lo haga mañana tomándola directamente de estas fuentes.
Por cierto, ¿no se hace más moderno, al menos formalmente, el libro del Arcipreste que las novelas de Martín Gaite y Sánchez Ferlosio?

luns, novembro 07, 2005

Mistificación a bordo. (y II)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
La práctica de la impostura (I)



Virginia Stephen, Duncan Grant, Adrian Stephen, Anthony Buxton, Guy Ridley y Horace de Vere Cole preparados para la representación.

Horas antes, en la casa de los Stephen (Fiztroy Square, 14), los jóvenes lo habían preparado todo y, como Cole financiaba el sainete, no escatimaron gastos, así para los disfraces y el maquillaje contaron con la ayuda de importantes sastres y maquilladores teatrales. Pero la puesta en escena fue cosa de los amigos: Cole y Stephen prepararon el idioma gracias a un diccionario de Swajili que tenían y acordaron que, cuando no se les ocurriera que decir, ensartarían, convenientemente desordenadas, citas en griego clásico y latín. Parece que fue Virginia Stephen la que sugirió que, como última opción, acudirían a la expresión «bunga-bunga» para pedir ayuda a otro de los conjurados si se veían incapaces de salir de algún atolladero. Tomaron el expreso de la mañana hacia Weymouth y otro amigo de Cole se encargó de enviar el telegrama que anunciaba la llegada de lo nobles africanos.
En la estación de destino les esperaba un oficial del estado mayor que les condujo al muelle donde embarcaron en una lancha de vapor que los trasladó a su objetivo. Toda la tripulación convenientemente formada los esperaba en la cubierta del buque. Uno de los oficiales del Dreadnought era primo de los Stephen y el riesgo de ser reconocidos debió de ser uno de los incentivos para llevar a cabo la representación. El Príncipe Makalen rechazó las salvas de ordenanza «para evitar a la tripulación el trabajo de limpiar los cañones» y, alegando «motivos religiosos», los falsos abisinios se ausentaron de la comida, realmente temían que se les despegasen los bigotes postizos. En la cubierta la llovizna ya estuvo a punto de acabar con la barba de uno de los nobles acompañantes del Príncipe pero Herr George Kauffmann sugirió cortésmente al almirante que sería más adecuado que la visita continuase por el interior del Dreadnought dado que los africanos no estaban acostumbrados a aquellas bajas temperaturas.
Antes de terminar la visita los nobles realizaron sus preceptivas oraciones en cubierta postrándose hacia la Meca.

Cole no pudo resistirse y contó la farsa a la prensa que publicó la foto que ilustra esta nota, en el parlamento se debatió sobre la seguridad de los buques de la marina británica y nada más que salía de su casa un grupo de chicos seguían al almirante May al grito de «Bunga-bunga, bunga-bunga».

Fuentes: Revista Historia y Vida número 171, julio de 1982, Wikipedia o pulsando aquí.

Mistificación a bordo. (I)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
La práctica de la impostura (I)

El siete de febrero de 1910 desde una oficina postal londinense se envió el siguiente telegrama a Sir William May, almirante del H.M.S. Dreadnought, el buque insignia de la marina inglesa:

«Príncipe Makalen de Abisinia y séquito llegan hoy a Weymouth a las 4:20 STOP Desean visitar Dreadnought STOP Ruego prepare recepción STOP Lamento avisar con poco tiempo STOP Olvidé telegrafiar antes STOP Les acompaña intérprete STOP Hardinge, Departamento Asuntos Exteriores.»

No había demasiado tiempo para preparar la llegada de los nobles abisinios así que nadie se tomó la molestia de contrastar un telegrama firmado por el subsecretario de asuntos exteriores.
A esa misma hora una extraña comitiva se dirigía desde Londres en tren hacia Weymouth en cuyo puerto estaba amarrado el Dreadnought. El séquito del príncipe Makalen (en realidad, Anthony Buxton que llegaría a ser un conocido naturalista) lo integraban cinco hombres más: Duncan Grant, Virginia Woolf (aún soltera y apellidada Stephen) y Guy Ridley que eran unos nobles abisinios que acompañaban al príncipe en su visita al Reino Unido; un intérprete alemán, Herr George Kauffmann (en realidad, Adrian Stephen, hermano de Virginia) y Mr Herbert Cholomondeley del Departamento de Asuntos Exteriores (representado por William Horace de Vere Cole, un adinerado irlandés experto en estas bromas que era el cabecilla de la farsa).

venres, novembro 04, 2005

GERIFALTE INSTANTÁNEO. Capítulo 10.

Resumen de lo publicado: El plan de actuación de Troche y el Arzobispo se ve truncado por una nueva inesperada: Felipe VI destrozó el Real Banco de Esperma antes de matar a su padre.

Duarte y el prelado salieron corriendo hacia el despacho del secretario general del CEAS, allí, Pantaleón y Citric apenas podían disimular el desconcierto en el que les había sumido la noticia de la destrucción del material genético borbónico. « ¿Y ahora qué?» ─dijo Alexander.
«Creo que aún tenemos una opción» musitó el Arzobispo. Los demás, al girar sus cabezas, le vieron ocupado quitando unos hilos del pespunte de las mangas de su sotana para disimular la vergüenza que le daba plantear su tesis. Se demoraba demasiado y Pantaleón impaciente terció: «Ramón, no es momento para silencios dramáticos ¿en qué estás pensando?» El P. Trisagio después de resoplar dijo: «Antiguamente las brujas vaciaban los… testículos de los ahorcados y usaban su… semen para concebir súbcubos e íncubos. Así que debe ser posible extraer el… esperma del cadáver de Juan Carlos I», «Pater, es usted un tesoro» ─dijo sonriente Pantaleón tras plantarle un beso en la frente al mitrado.
Una llamada al doctor Denilauer les confirmó la posibilidad y mientras Citric organizaba con el jefe la fecundación de la Reina Letizia, Duarte y el P. Trisagio volvieron a su trabajo. La extracción del semen se produjo sin poner en peligro el secreto de la operación, como bien dijo Citric «Algo bueno tendría que tener la decapitación» el secretario general le rió la broma, señal inequívoca de que todo empezaba a estar controlado.
(Continuará)
Publicado en Le Rosaire de l´Aurore número catorce, octubre 2005.

xoves, novembro 03, 2005

Presciencia.

Sentada en su sillón leía, para hacer tiempo, una revista. Sin saber muy bien la razón (una foto le llevó a un pensamiento y éste a otros) imaginó un perro, grande y negro, aullando al firmamento. Desde la calle, atravesando la consistencia de los cristales, le llegó un aullido. Miró por la ventana y sonrió ante la casualidad. Continuó ojeando la revista. Un breve artículo reseñaba una obra de teatro que había visto hacía tiempo en otra versión. Recordó a la amiga que le había acompañado a la representación. Sonó el teléfono. « ¡Cuánto tiempo! Precisamente ahora estaba pensando en ti…» La sonrisa se transformó en gesto preocupado. Tuvo miedo y se murió.

mércores, novembro 02, 2005

Viajando con Sinbad.

He tenido la suerte de que en mi viaje me ha acompañado uno de los más grandes aventureros de la historia, mi viejo amigo el “Sinbad mariñeiro” de Álvaro Cunqueiro.

Tenía muy buen recuerdo de la novela Si o vello Sinbad volvese ás illas… (En castellano es Cuando el viejo Sinbad vuelva a las islas… ) (1961) pero su relectura me ha sorprendido gratamente. Es, como casi todo lo que he leído de don Álvaro, un manifiesto ─afortunadamente, un manifiesto vivo y divertido─ a favor de lo invisible como parte integrante de la realidad. Cunqueiro dijo en alguna entrevista que para escribir ficción no basta la realidad sino que “es necesaria, también, la imaginación deformante”. Lo invisible es parte esencial de la “realidad” que describe el maestro mindoniense. Un personaje de otra de sus obras (Las mocedades de Ulises, 1960. Ésta originariamente escrita en castellano) dice que quizá la mentira sea lo que no se sueña de tal modo que en su obra la realidad no queda reducida a lo que acostumbramos a llamar así, sino que se extiende a todo lo soñado, lo imaginado, lo leído y lo contado que se suma a lo meramente “acaecido” para conformar “lo real”.
Un buen ejemplo para concretar esta teorización equívoca y oscura─muerta y aburrida─ es esta obra en que recoge algunas vivencias del legendario navegante Sinbad ya retirado en su Bolanda natal cuya lectura les recomiendo vivamente. Emocionante hasta las lágrimas.

Si no tienen demasiado tiempo ojeen, al menos la «PLÁTICA DE MARES QUE FIXO SINBAD EN CHIPRE ÓS PILOTOS GREGOS, ASEGÚN FOI RECOLLIDA POR TEOTIKES PAPADOPULOS DE ESMIRNA» que el autor recoge en los apéndices del final. Eso sí tengan cuidado porque si empiezan puede que no puedan soltar el libro hasta el final.

venres, outubro 21, 2005

Una recomendación.


Me voy de viaje unos días por lo que la constelación quedará muda.

Les recomiendo que lean unos relatos de Gonzalo Suárez publicados en su página web que son bien interesantes. El proyecto parecía ser un relato semanal pero hace tiempo que se frustró quizá a causa de la crisis artística que sufrió tal y como cuenta en su último libro El hombre que soñaba demasiado (2005), unas peculiares memorias que también les recomiendo.
Antes les debería poner en antecedentes sobre el estilo de Suárez, si es que no lo conocen, la mejor descripción la he encontrado en el artículo que le dedica la Enciclopedia Universal Ilustrada Espasa 1934-2002:


« (...) técnica personal "acción-ficción" en la que cabe cualquier género literario. Los actos ficticios de la acción-ficción y el relato que componen no tienen ninguna temática a priori, ni ninguna intencionalidad. En lugar de describir lo imaginado, imagina a partir de lo que describe, de manera que no procede como si los temas y el personaje existieran fuera de él, ni siquiera de su imaginación, sino que los sitúa en su verdadero lugar: dentro o detrás de la ficción. Sus libros no son definitivos sino que se van haciendo en constante movimiento. Manipula las leyes del relato con desbordante imaginación y lucidez analítica.»


Me resultó curioso encontrar esta precisa imagen de un estilo tan personal como el de GS en la Espasa y busqué otras entradas para comparar, ni en Ferlosio, ni en Cunqueiro, ni en Aldecoa o Tomeo vi ninguna parecida y como no lleva firma no sé a que se debe esta buena información sobre un escritor considerado menor. Si la parrafada crítica les abre el apetito no se queden con las ganas y pulsen aquí.

mércores, outubro 19, 2005

“Sembrar avena loca ribera del Henares”

En el siglo XIV el arcipreste de Hita cuando hace que el protagonista de su libro de buen amor nos cuente los amores con la dama virtuosa y recogida le hace decir:

«Por amor desta dueña fiz trobas e cantares:
senbré avena loca rribera de Henares;
verdat es lo que dizen los antiguos rretráheres
Quien en el arenal sienbra non trilla pegujares».

«Por amor de esta dama hice trovas, cantares,
¡sembré de avena loca ribera del Henares!
Los refranes antiguos resultan ejemplares:
quien arenales siembra no trilla pegujares.»

(Versión en castellano moderno: Maria Brey Mariño para la colección Odres Nuevos de Ed. Castalia.)

La dedicatoria de Industrias y andanzas de Alfanhuí (1952) de Rafael Sánchez Ferlosio reza:

«“Sembré avena loca ribera del Henares”
Sembradas están para ti las locuras que andaban por mi cabeza y que en Castilla tenían tan buen asiento. Escrita para ti esta historia castellana y llena de mentiras verdaderas.»

En el capítulo XVI (PETICIÓN DE SOCORRO) de Nubosidad Variable (1992) de Carmen Martín Gaite podemos leer:

«…no sólo estas palabras que abren brecha hacia tu incierto refugio, sino también las que van enhebradas con ellas, todas las que te vengo dedicando desde que cogí el tren para Puerto Real, sembradas a voleo igual que avena loca»


Uno se pregunta qué recuerdos llevará prendida esta expresión. Aunque rápidamente se da cuenta de que no quiere saberlo porque sería caer en el abismo del cotilleo: ¿quién la empleaba usualmente?, ¿para qué?, ¿qué significado privado fue tomando con el paso del tiempo?…
La expresión es preciosa y quizá convendría no dejarla morir. Hace apenas diez años de ese último uso (si es que no ha habido más) y el libro de CMG se seguirá leyendo aún durante mucho tiempo En sus lectores quizá germine la avena loca.

martes, outubro 18, 2005

Microeconomía

Enero. En las rebajas. “¡Mira estas botas!” Dijo él frente a un escaparate. “¡Son preciosas y sólo cuestan quince euros! ¿Tendrán mi número?”
“No necesitas botas, tienes suficiente calzado de invierno”
“Para este año sí pero, ¿y para el próximo? Es mejor comprarlas ahora que en Noviembre. ¡Menudo ahorro! Voy a entrar a preguntar.”
Al rato el hombre salía con otra bolsa más colgada de su mano.

Octubre. Cortando leña. BBBRRRRRUUUUUUUUUUUUUUUUMMM BBBBRRRRRRUUUUUUUUMMMMMMMMM BBBBRUUUUMMMMMM
La motosierra apenas permitía escuchar el canto del mirlo que finalmente se fue de aquél claro del bosque vencido por el estruendo de la técnica.
BBBBBBBBBBBBBBRRRRRRRRRUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMMM
BBBBBRRRRRRUUUUUUMMMMM BBBRRRUUUMMM
“¡Ay! ¡Mecagoenlosperros!”
Por suerte había llevado el teléfono y la ambulancia llegó en diez minutos. El mirlo sonreía desde una rama.

Noviembre. En todas las farolas de la ciudad colgaba un pequeño cartel de papel amarillo en el que se podía leer:

SE VENDEN BOTAS A ESTRENAR.
PRIMERA MARCA. NÚMERO 42.
TELÉFONO 61941324.

luns, outubro 17, 2005

Teoría y práctica.

No hay más vida que la que disfrutamos aquí y ahora, en este segundo se concentra toda nuestra esencia humana. He sobrevivido al antes. Puedo afirmar que viví escribiendo: “No hay más vida que la que disfrutamos aquí y ahora, en este segundo se concentra toda nuestra esencia humana. He sobrevivido al antes. Puedo afirmar que viví escribiendo: “No hay más vida que la que disfrutamos aquí y ahora, en este segundo se concentra toda nuestra esencia humana. He sobrevivido al antes. Puedo afirmar que viví escribiendo: “No hay más vida que…


DE LA EXISTENCIA (Fragmento)
de Franz H. Röedder

domingo, outubro 16, 2005

Un sueño.

Regreso a casa y a mi lado camina un niño, un chaval que yo sé que es malo. El edificio en el que vivo no es igual a como es en realidad, en el bajo hay una librería y a través de un enorme ventanal, que no existe, se ven ─vivo en un primero─ en mi habitación estanterías repletas de libros y de los más extraños cachivaches. Mientras yo miro mi cuarto, el niño se acerca a la librería y vuelve con un volumen en sus manos. «Has roto el cristal», le chillo y comienzo a reñirle hasta que me doy cuenta de que era un libro que estaba fuera. El alféizar del escaparate es un punto de intercambio del bookcrossing.
Empieza a llover lo que hace que me preocupe por los libros, lo más rápido que puedo les echo un vistazo y decido llevarme uno muy viejo que parece una antología de humor gráfico. Cuando ya me voy a marchar descubro que no puedo levantar la pierna derecha pues un montón de perros se agarran a la pernera de mi pantalón con uñas y dientes. No me hacen daño, simplemente me retienen. Son perros pequeños así que paso a la acción, agarro a uno y, cuando no sin esfuerzo lo logro soltar, lo lanzo con todas mis fuerzas lejos pero, nada más tocar el suelo, el can regresa corriendo y se une al resto que continúan inmovilizándome. Desesperado repito la operación hasta que sólo queda un perro. En ese momento veo acercarse a los gatos.

26 de agosto de 2005.

sábado, outubro 15, 2005

Jakob Maria Mierscheid, un diputado apócrifo (y II)

A mediados de mes de julio de este mismo año varios medios difundieron un comunicado en el que Mierscheid anunciaba su abandono de la disciplina del SPD para incorporarse a la Alianza de Izquierdas del disidente Oskar Lafontaine que fue ministro con Schröeder. El propio Mierscheid concedió una entrevista a la versión electrónica de SPIEGEL señalando que era un caso de usurpación de personalidad:

«Algún compañero malintencionado ha enviado en mi nombre una declaración de abandono del partido. Encuentro horrible que ningún periodista me haya llamado. Siempre se me puede encontrar aquí en Morbach y si las líneas están ocupadas siempre están mis palomas mensajeras. Alguien ha querido causarme daños a mí y al partido».

Asimismo relacionaba esta mistificación con una serie de extraños asesinatos de conejos cometidos en su pueblo «que evidentemente tienen el claro fin de intimidarme» .

Antes de las elecciones difundió otro comunicado (salvo en ocasiones excepcionales no concede entrevistas) en el que hacía públicas algunas de las razones por las que Angela Merkel no podía llegar a Canciller, entre las que destacamos estas:

«Ya hemos tenido tres Aries como canciller, dos Capricornio, un Sagitario y un Acuario, pero nunca un cáncer. ¿Pueden imaginarse un Cáncer como canciller? (…) Hemos tenido hasta ahora tres cancilleres católicos y cuatro protestantes. Hasta ahora, a uno católico le ha seguido siempre uno protestante y a un canciller protestante uno católico. A Gerhard Schroeder (protestante) no le puede seguir un protestante (Merkel) (…) Después de Ludwig Erhard comenzó una serie. Los cancilleres que vinieron después siempre gobernaron más tiempo que sus antecesores. Helmut Kohl estuvo 16 años en el cargo. Por eso le queda todavía mucho a Schroeder »

A pesar de que sus pronósticos no se han cumplido y de que su credibilidad, una vez más, se ha visto dañada ha manifestado que confía en permanecer en el Parlamento «al menos una legislatura más».

NOTA: Si usted tiene acceso vía internet a la edición impresa de EL MUNDO puede leer más aquí.
Fuentes: Agencia FIA, Agencia DPA, El Mundo (24 de julio de 2005) y Wikipedia.

Un diputado apócrifo. (I)

ARCHIVOS DE LA O.P.A.
Quién no es quién (II)

Con todo mi agradecimiento a AMBdR, generosa informante.

MIERSCHEID, JAKOB MARIA

Nacido en Morbach (Baja Sajonia) el uno de marzo de 1933 éste miembro de SPD (partido social demócrata), católico y padre de tres hijos es uno de los más veteranos parlamentarios alemanes. Antes de su llegada a la cámara baja (Bundestag) el once de diciembre de 1979 fue maestro de sastrería en su localidad natal.
El catorce de julio de 1983 la revista WÖRWATS publica una de sus tesis, en la actualidad conocida como la ley Mierscheid, de acuerdo con la cual:

«El porcentaje de votos de la SPD en las elecciones parlamentarias es siempre igual a la producción de acero de la República Federal Alemana medida en millones de toneladas.»

los resultados de los comicios 1987, 1998 y 2002 han servido para ratificar esta hipótesis y acallar las voces de los que la tacharon de “descabellada”.
Su biografía Jakob Mierscheid, la vida de un diputado (Nomos, 1998. ISBN 3789054844. ), prologada por F. Wollner, destaca su activa participación en la sociedad civil alemana a través del movimiento asociacional. Herr Jakob es miembro de la Asociación de agricultura y montes, de la Asociación de cantantes de los gremios de la madera y el plástico y miembro de honor del Cuerpo voluntario de bomberos de Mobach así como de la Asociación de cría de animales pequeños. Precisamente el tema de la protección de los derechos de conejos y aves de corral es uno de los que principalmente se ocupa en sus comunicados según informa la agencia FIA.
Entre sus últimas intervenciones en la vida pública cabe destacar el homenaje que el parlamento germano le dedicó con ocasión de sus bodas de plata en la casa, ocasión en la que se bautizó con su nombre uno de los puentes situados en el complejo de la cámara baja de Berlín.

venres, outubro 14, 2005

GERIFALTE INSTANTÁNEO. Capítulo 9.

Resumen de lo publicado: Los miembros del gabinete de crisis discuten las distintas vías por las que pueden intentar solucionar la crisis generada tras el regicidio.

El Departamento Narrativo del CEAS que dirigía Duarte Troche es una de las más importantes oficinas de la organización. Resumiendo mucho su misión consiste en «construir la realidad». Crear hechos y hacerlos llegar a los destinatarios adecuados para que sean interpretados tal y como más conviene al servicio secreto, retocar fotos, elaborar videos, construir pasados, redactar noticias, imprimir falsos periódicos y hacer correr bulos para distraer o concentrar la atención sobre determinados temas, son algunas de las tareas propias de los agentes al servicio de Troche. En aquella ocasión las órdenes de Pantaleón eran claras, prever los distintos caminos por los que podían avanzar los acontecimientos y no sólo los probables sino también, incluso, los simplemente posibles.
El mitrado y Troche desarrollaron varias tramas y evaluaron la eventualidad de cada una así como las respuestas que serían necesarias en cada caso. En cuanto a las actuaciones inmediatas, apostaban por buscar nuevos dobles para Juan Carlos y Felipe y embarazar, como había propuesto Citric, a Letizia con el material genético de su marido que se custodiaba, con el fin de salvaguardar la dinastía, en el Real Banco de Esperma. La historia que urdieron era eficazmente sencilla. Programaban la muerte de Juan Carlos I en un plazo de cinco años como consecuencia de una súbita e indolora enfermedad pues no creían necesario dar ocasión a los súbditos para pensar sobre el sufrimiento de un elegido de Dios. Diez años después fallecería Felipe VI víctima de un atentado terrorista, el P. Ramón había sugerido este trágico desenlace que serviría tanto para reforzar históricamente la imagen de don Felipe al transformarlo en mártir de la democracia y la libertad como para endurecer las leyes antiterroristas contra los violentos separatistas gallegos que, de acuerdo con las previsiones del CEAS, en esos tres lustros estarían en plena (y sanguinaria) actividad.
Pantaleón interrumpió el trabajo de sus dos hombres por el interfono: « Antes de huir don Felipe destrozó todas las probetas del banco de esperma. Parece que no fue un arrebato lo tenía todo bien pensado. No cabe mantener la dinastía sin contar con Felipe VI»
Continuará.
Publicado en Le Rosaire de l´Aurore número trece, septiembre 2005.

Gerifalte instantáneo.

Con la difusión del capítulo noveno de Gerifalte instantáneo esta constelación alcanza a Le Rosaire de l´Aurore. A partir de ahora sólo se publicará aquí, al mismo tiempo que en el ínclito pasquín de Gervasio Friztgerald, un capítulo al mes de la novela por entregas.

xoves, outubro 13, 2005

“Londres, Madrid, Ponferrada / tan lindos… para marcharse”

José Clemente Huguet me enseñó, hace años, esos versos de Antonio Machado: «¿Los conocías?», «No, pero la verdad es que no creo que dado nuestro chovinismo se difundan demasiado en El Bierzo.». Hoy los dos diarios provinciales, DIARIO DE LEÓN y la edición leonesa del periódico EL MUNDO, publican la siguiente carta al director:

PONFERRADA Y MACHADO.

Después de mucho tiempo pude volver esta año a Ponferrada durante las fiestas de la Encina y comprobar los cambios que ha experimentado la ciudad (fundamentalmente en su centro) que la han transformado en un lugar donde es posible el paseo lo que, hasta hace bien poco, era una utopía.
Me agradaron especialmente las citas literarias relacionadas con El Bierzo y su capital que el Ayuntamiento ha colocado en la Avenida General Vives si bien creo que esa antología no puede considerarse completa (ni imparcial) sin los versos que una de las más importantes plumas del castellano del siglo XX dedicó a nuestra querida ciudad. En su poema EL TREN incluido en el libro Campos de Castilla, don Antonio Machado escribe:


« ¡Este placer de alejarse!
Londres, Madrid, Ponferrada,
tan lindos… para marcharse.
Lo molesto es la llegada.»


Ponferrada fue y sigue siendo, aunque cada vez menos, también así, sólo hay que mirar más allá de las calles peatonales y las fuentes. La opinión del gran poeta, probablemente el más importante de los que se han ocupado de nuestra villa, no hace más que engrandecer el trabajo de los que han transformado la capital del Bierzo en un lugar en el que, a lo mejor, don Antonio se pensaría, hoy, quedarse unos días. En todo caso la enumeración (Londres, Madrid, Ponferrada) nos coloca en envidiable compañía, quizá nunca vayamos a estar tan bien escoltados en una comparación.
Por estas razones creo necesario incluir los versos de Machado en el monumento.

Juan Carlos Román Álvarez. Profesor de literatura en un IES en Vigo.

Quizá don Juan Carlos Román sea declarado hijo desafecto en el próximo pleno municipal junto al poeta sevillano. No son estos buenos tiempos para la imparcialidad

mércores, outubro 12, 2005

La salud.

Mañana se hace publico el ganador del próximo premio Nobel de literatura. Esta noche don Mario Vargas Llosa, como tantos otros candidatos, no dormirá bien. Intranquilo se removerá en su cama y rezará pidiendo una llamada desde Suecia. Cuando mañana, a eso el mediodía, suene su teléfono una sonrisa infinita brillará en su rostro. Temblando descolgará el auricular.
Desde el otro lado de la línea un amable comercial le espetará « ¡Buenos días! ¿Tiene un momentito? Le llamo para ofrecerle…» Sus labios se relajarán para dibujar una sonrisa más irónica y, respirando hondo, disfrutará del hecho de estar vivo. Se quedará un rato mirando llover tras los cristales y pensando que estar sano sí que es un premio.

“La urbanidad en el teatro”, otra vez.

Mandé mi pataleta sobre “la urbanidad en el teatro” a esa curiosa e interesante sección de los diarios que parece el último reducto de la libertad de expresión, las cartas al director. La edición leonesa de EL MUNDO (El mundo / La crónica de León) la publica hoy. Tendrán que creer mi palabra porque en su edición electrónica no se pueden leer las misivas de sus lectores.


NOTA: La carta “De la urbanidad en el teatro” también la publicaron el DIARIO DE LEÓN de trece de octubre y el semanario BIERZO 7 de la semana del trece al veinte del mismo mes.

“Merlín e familia” de Álvaro Cunqueiro.


Benito Pantaleón, profesor de literatura jubilado que ya me ha perdonado que use su nombre para los personajes de mis ficciones, me manda una carta recomendándome una visita al Museo do Pobo Galego de Santiago de Compostela:

« Tienes que venir a ver la exposición que conmemora el quincuagésimo aniversario del Merlín e familia de tu Cunqueiro [Me sabe gran admirador de la obra del escritor mindoniense] (…) Fausto Isorna, el director del malogrado/censurado Golfiño, [Una revista de tebeos gallega] ha hecho unos collages (Te adjunto algunos) que te van a encantar recreando los personajes de la novela…»

O castelo de Belvís (Collage sobre el cuadro "Recordando mejores tiempos " de U. Lugrís) Fausto Isorna. 2005.

Su carta me ha despertado el apetito por volver a los mundos de Cunqueiro en los que tan apaciblemente se habita, pase lo que pase en el exterior, pero en casa no tengo el Merlín. ¡Inconvenientes de ser usuario de bibliotecas! Quizá lea el impresionante capítulo III de la Segunda parte de Vida y fugas de Fanto Fantini della Gheraresca.
Nunca entenderé porque tuve que ir a estudiar a Galicia para conocer a este escritor ─que también publicó en castellano─, olvidado por los libros de texto al menos en mi época. Si tienen ocasión no dejen de leerlo, es imprescindible.

martes, outubro 11, 2005

Un castellano en Galicia.

Las tribulaciones de un castellano filólogo en Compostela, sus comentarios y reflexiones sobre literatura, cine, música, religión y, cuando ya no puede resistirse más e incumple su promesa firme de no tocar el tema, sobre política. Contiene además un buen catálogo de bitácoras para visitar.

O periférico Carlos Certo (El periférico C.C)

Parte da obra do Dostoiesvki galego, Carlos Certo, pódese ler no seu diario virtual. Non son quen de construir unha mellor definición que a que o propio Carlos ten feito «Cultura e subcultura, metafísica e kitsch dende o lonxano noroeste ibérico ».

Parte de la obra del Dostoiesvki gallego, Carlos Certo, se puede leer en su diario virtual. No me siento capaz de hacer una mejor descripción de la hecha por el propio autor « Cultura y subcultura, metafísica y kitsch desde el lejano noroeste ibérico».

Iwasaki, Borges, Unamuno y Menard.


Fernando Iwasaki en su En la acera escribí tu nombre de Los domingos de ABC plantea la posibilidad de que Menard, el personaje de Borges, sea un caricato de Unamuno.


UNAMUNO Y PIERRE MENARD.
Fernando Iwasaki

He llegado a la concusión ─releyendo a Unamuno─ que Borges caricaturizó al autor de «Agonía del cristianismo» en el célebre cuento «Pierre Menard, autor del Quijote». Ya en el prólogo de «Ficciones» Borges advirtió que «la nómina de los escritos que le atribuyo (a Pierre Menard) no es demasiado divertida pero no es arbitraria; es un diagrama de su historia mental». ¿Será casualidad que Borges también se haya referido a la obra de Unamuno como «diagrama mental»? Remito a los interesados a sus entrevistas y artículos en «Sur», «El Hogar» e «Inquisiciones» (…)


Leer el resto del artículo.


A mí, aunque me gustan mucho ambos, siempre me han parecido excesivamente serios y con una tendencia al pontificar que me aleja de su obra. De hecho los encuentro semejantes en sus juegos metaliterarios, su encastillamiento trascendente y sus personajes que nunca acaban de parecerme vivos. ¡Quién pudiera, pese a sus defectos, llegar a rozar su literatura inmortal!

luns, outubro 10, 2005

Los chasquidos de Anselmo Cobirán.

En una de aquellas tertulias desquiciadas que duraban hasta altas horas de la madrugada, un grupo de amigos entre los que se encontraban Pedro Gómez, José Luis Lamas, José Luis Taboada, Pablo Regueiro y Rodrigo Osorio, llegamos a la conclusión de que la provincia de Cuenca no existe y que todo lo que la afirma no es más que una trama tras la que se esconden oscuros fines. La conversación tuvo lugar, como no podía ser de otro modo, durante nuestros años universitarios. Meses después, al Colegio Mayor en el que residíamos llegaron dos residentes naturales de la capital conquense lo que nos sirvió para confirmar nuestra tesis: era eviedente que habíamos descubierto la verdad y los que estaban detrás del montaje necesitaban refutar nuestra teoría a través de una prueba tan evidente como dos aborígenes. Uno de aquellos agentes de la mentira, Anselmo Cobirán, escribe una bitácora muy literaria desde la intangible ciudad de las casas colgadas.

domingo, outubro 09, 2005

El dolor.

Quizá leyó alguna vez los artículos de Gonzalo Sánchez-Terán (Carta desde Guinea Conakry) que EL SEMANAL publicó entre octubre de 2002 y febrero de 2005. Hoy, después de enterarme de que es un día en el que el dolor tiene mayor protagonismo aún que normalmente, busqué en mi carpeta de recortes y encontré éste que nos recuerda que que no todo el mundo mira para otro lado cuando se cruza con alguien que llora.

TANTO DOLOR DEBE SERVIR PARA ALGO.
Guinea Conakry, 25 de marzo de 2004

Me enteré tarde y, como pude, donde pude, busqué un teléfono para llamar a mi familia y saber si todos estaban bien. Todos estaban bien. No había ninguna televisión cerca, ningún periódico. La radio emborronadamente hablaba de la estación de Atocha y de doscientos muertos. Doscientos muertos. Es extraño, la misma cifra una y otra vez. Alrededor de doscientos campesinos fueron asesinados a tiros en estos pueblos del sur de Guinea poco tiempo antes de que yo llegara. Alrededor de doscientas personas murieron allá por el mes de abril durante la ofensiva rebelde contra Gbarnga, la segunda ciudad de Liberia. Y aunque nadie contó los muertos, se cree que en torno a doscientos liberianos, la mayoría mujeres y niños, perecieron algunas semanas después ahogados en las aguas del río Saint John, no lejos de mi aldea, tratando de ganar su orilla norte para escapar de las ráfagas de los soldados. En mi memoria, los cadáveres de Madrid se apilaban sobre los cadáveres de esta tierra y apenas se distinguían: blancos, negros, refugiados, emigrantes, musulmanes, cristianos, ateos. Asesinados todos.He llorado como tú. Cuando nos cercenan el corazón así, pensamos mal. Tal vez lo que hoy escribo no tenga mucho sentido, pero creo que lloramos poco, que lloramos por pocos, por los nuestros. Todos los inocentes del mundo mueren a manos de las mismas bestias: mercaderes sin escrúpulos, fanáticos de un dios o de un lugar, y traficantes de llamas. Pero nosotros, los inermes, velamos a nuestros caídos cada uno en su rincón, Irak, Nueva York, Liberia, España. Rezamos por los nuestros, pedimos que se proteja a los nuestros y, sin embargo, temo que mientras haya masacres en África y en Asia, las habrá, más o menos brutales, en Europa y en América. Quizá poco a poco vayamos comprendiendo que nuestros compatriotas son quienes cultivan la paz, dondequiera que hayan nacido. Un hombre que sufre solo es una llaga, una humanidad que sufre junta es una conciencia.No sé muy bien cómo, pero el jefe de esta mísera aldea, Kolouma, ha sabido de los atentados de Madrid. Esta mañana ha venido a preguntarme si quería que los ancianos sacrificaran dos gallinas para que los muertos de mi tierra, según su creencia, hallen pronto la dicha junto con sus ancestros. Le he dicho que sí. Le he dado las gracias.

Un viejo (y desconocido) amigo.

Añado, ahí a la derecha, un atajo para llegar al interesante diario de Juan Pedro Quiñonero (Una temporada en el infierno). Periodista del que guardo un entrañable recuerdo de mis años de bachillerato. La suya era la primera voz que oía todas las mañanas, pues el encender yo la radio concidía con su sección (Como se despierta Europa) en el Protagonistas de Luis del Olmo. Su "Muy buen día, Luis", siempre alegre, un tono inusual ya por aquel entonces en las radios, suponía el arranque de un nuevo día, de una nueva esperanza.

sábado, outubro 08, 2005

UN ACTO DE HUMORISMO (Muerte apócrifa de E.J.P)

La sociedad ata con extrañas cadenas
Theodore W. Broise
Todos los días le veía asomado al balcón. Era uno de sus autores teatrales favoritos. “¡Qué irónico!, ¡Qué golpes de efecto!, ¡Es la caraba!” decía a sus amigos. Llevaba tiempo pensando que podría decirle algo, incitar una anécdota que luego poder contar en el trabajo; quizá, provocar una amistad con “el más grande de los dramaturgos de España”.
Después de mucho meditarlo, aquella mañana se armó de valor y gritó, mirando hacia el balcón del quinto piso: “¡Salta!”
Enrique Jardiel Poncela, que rápidamente comprendió que no podía defraudar a su admirador y no se había levantado demasiado inspirado, simplemente obedeció.

xoves, outubro 06, 2005

GERIFALTE INSTANTÁNEO. Capítulo 8.

Resumen de lo publicado: Tras emitir su dictamen, Benito Pantaleón despide a don Gregorio Peces-Barba.

Cuando Peces-Barba abandonó el despacho Troche tomó la palabra: «Estamos ante una situación muy complicada… ¿dónde está ahora don Felipe?»; «Ha huido, ─contestó Pantaleón─ un helicóptero le esperaba en la puerta de la Zarzuela y en Torrejón se marchó con un F-16»; «¿Se sabe dónde va?»; «Hacia el norte de Europa, le estamos siguiendo a una distancia prudencial. Pero su ausencia no supondrá ningún problema, los dobles ya están trabajando y ni la Reina Madre ni la Reina Letizia se han enterado de nada… Todo seguirá igual de momento»; «¿Qué debemos de hacer?»; «Tú lo has dicho es una situación complicada, muy complicada…»
«Quizá ─contestó Citric expeditivo─ lo mejor sea lo más sencillo: mantener a los dobles en su papel, embarazar a doña Letizia con el esperma de don Felipe y a él perseguirlo y hacerle desaparecer». El Arzobispo replicó: «Pero… no podemos matar al Rey»; «Él tampoco podría hacerlo»; «La verdad es que se ha complicado la vida sin razón aparente»; «¿Y si, simplemente, lo encerramos de por vida? De acuerdo con lo que ha dicho Peces-Barba sólo cabe actuar al margen de la ley y, de antemano, parece la solución menos traumática. ─terció Duarte─ No podemos matarlo pero tampoco podemos dejarlo libre»; «Sin duda vivo es un problema ─señaló Pantaleón─ en cualquier momento puede querer contar lo que ha hecho»; « Nadie le creerá»; « O sí». El padre Ramón dijo: «Quizá primero debiéramos hablar con él y una vez que sepamos sus intenciones ya podremos decidir»; «Ahora es imposible, no responde a la radio del F-16 y lleva el teléfono portátil desconectado. Supongo que cuando se sienta acorralado intentará ponerse en contacto con nosotros»
«¿Puedo unirme a la persecución?», solicitó Troche. «De momento no, te necesito aquí, es necesario redactar varias opciones argumentales por si las cosas se complican y las tienes que hacer tú personalmente. No podemos contar con tus subordinados»; «Comenzaré ahora mismo pero necesitaré una mínima ayuda, alguien que me sirva de opinión de contraste»; «Pater, ¿le importaría ayudar a Duarte?», era una orden pero Pantaleón guardaba las formas hasta el último detalle. «Como no». Ambos salieron del despacho de jefe.
(Continuará)
Publicado en Le Rosaire de l´Aurore número doce, agosto 2005.

Una pintada.

Viaje a Coruña, ida por vuelta. Allí en una pared leo el siguiente grafiti:

"Sementa o caos: regala bicos"
( Siembra el caos: regala besos)

mércores, outubro 05, 2005

El silencio.

Ya que mostré mi preferencia por el silencio no quería dejar de compartir este homenaje que le hizo Rafael Sánchez Ferlosio en Industrias y Andanzas de Alfanhuí (1952):

« Entonces vi como era. Llevaba unos pantalones oscuros, hasta media pantorrilla, y un chaleco pardo, del que asomaban los hombros y los brazos desnudos. Pero su cara era como la tierra del campo. Tenía su forma y su color. En lugar de pelo le nacía una espesa capa de musgo, y tenía en la coronilla un nido de alondra con dos pollos (…) Colgada del hombro llevaba una extraña flauta. (…)
Era un mendigo robusto y alegre, y me contó que le germinaban las carnes de tanto andar por los caminos, de tanto caerle el sol y la lluvia y de no tener nunca casa. (…) Luego me explicó cómo era la flauta Dijo que era al revés que las demás y que había que tocarla en medio de un gran estruendo, porque en lugar de ser, como en las otras, el silencio, fondo, y el ruido, tonada, en esta el ruido hacía de fondo y el silencio daba la melodía. La tocaba en medio de las grandes tormentas, entre truenos y aguaceros, y salían de ella notas de silencio, finas y ligeras, como hilos de niebla. Y nunca tenía miedo a nada. »

(Capítulo V. De cómo Alfanhuí llegó a encender el fuego y la larga historia que el maestro le contó)